Focos de infección, proliferación de plagas como mosquitos, ratas, cucarachas; enfermedades gastrointestinales y respiratorias, inundaciones en diversos sectores además de la contaminación del agua y el aire, son algunas de las consecuencias del exceso de basura, la deficiente recolección y la falta de una cultura de reciclaje en el Distrito de Arraiján.
El problema de la basura en el tercer distrito más poblado del país se ha convertido en una verdadera odisea para los residentes. Es tan grave el problema que en algunos lugares se observan los llamados “pataconcitos”, áreas donde los arraijaneños han decidido dejar sus desechos, para resolver temporalmente su situación, sin analizar las consecuencias que trae a la comunidad ésta práctica.
Por otro lado existe una realidad que nadie puede negar: la poca conciencia ciudadana. Es común ver cómo adultos sin escrúpulos y en ocasiones hasta estudiantes, arrojan basura en la calle, paradas de buses, centros comerciales, ríos, quebradas, terrenos baldíos .
Para muchos dividir o reciclar la basura es algo desconocido si a esto le agregamos la deficiente recolección de la basura por la empresa encargada, estamos hablando de una bomba de tiempo.
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| DISTRITO DE ARRARRAIJÁN |
Hay comunidades que se quejan de pasar hasta un mes sin que se les recoja la basura, como los residentes de Bique, El Tecal, Colinas de Cáceres, 7 de Septiembre, Ciudad del Futuro, quienes amenazan con no pagar más la tasa de aseo, ya que no están recibiendo el servicio, mientras que la compañía recolectora de la basura explica que la alta morosidad de los usuarios no permite invertir en más equipo y recurso humano. Es un hecho que las nuevos proyectos residenciales y el rápido desarrollo económico del área aumenta la producción de basura, lo que merma la eficiencia de la empresa responsable de ésta labor recolectora de deshechos en el Distrito de Arraiján.
Entonces: ¿De quién es la responsabilidad de mantener un distrito sano y limpio?
De todos. Empezaré por explicar que el manejo racional de la basura es fundamental para el saneamiento ambiental, determinante a su vez de la salud pública.
El Artículo 118 de la Constitución Nacional establece que es “deber fundamental del estado garantizar que la población viva en un ambiente sano y libre de contaminación, en donde el aire, el agua y los alimentos satisfagan los requerimientos del desarrollo adecuado de la vida humana”.
¿Y la sociedad civil? Tenemos una gran responsabilidad en este problema. Nuestra cultura nos ha hecho consumistas hasta más no poder, lo que significa más producción de basura y no sólo eso, tampoco hemos aprendido a disponer correctamente de los desechos, en parte porque muchos no sabemos qué hacer después de separarlo. Y es que todo se origina en la familia, la cultura del aseo y la limpieza se enseña en casa, si no enseñamos a nuestros hijos a disponer correctamente de la basura en la casa y en la comunidad, mañana serán adultos que no tendrán conciencia de cuidar su hogar, su entorno, su comunidad, su planeta y seremos víctimas del desastre que nuestra propia falta de conciencia ha causado.
REDACCIÓN SEMBRANDO IDEAS, COSECHANDO ÉXITO
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